Hablando de niños salvajes... de Kaspar Hauser...
En 1931 Luella Dorothy Agger y Winthrop Niles Kellogg decidían hacer del criado de su hijo Donald un experimento. Al parecer la idea comenzó a rondarle la cabeza en torno a 1927, cuando Kellogg aun era estudiante de graduado en la universidad de Columbia. El estimulo inicial habria sido un artículo sobre las niñas-lobo de la India que fue publicado en el American Journal of Psychology ese miso año. Parecido al conocido caso de Jean Itard y el niño de Aveyron, las niñas-lobo eran dos pequeñas niñas que fueron encontradas en una caverna habitando con lobos. Su comportamiento se asemejaba al de estos en la manera de beber, comer, caminar, etc. Finalmente las niñas aprendieron a andar erguidas, si bien, nunca pudieron llegar a correr. Además una de ellas adquirió el habla, (haciendo uso de un vocabulario de no más de 100 palabras) mientras la otra se limito a seguir gruñendo… ambas fallecieron a una edad temprana.
La interpretación común era por aquel entonces que estas niñas poseían una inteligencia sub-normal y que el déficit intelectual les impedía su adaptación al entorno. Pero Kellogg no estaba de acuerdo y en dos replicas publicadas en el American Journal of Psychology argumento que las niñas-lobo y otros casos semejantes habrían nacido con una inteligencia normal. O de lo contrario difícilmente habrían sido capaces de sobrevivir. Desde su perspectiva ambientalista sostenía que estos niños aprendieron a ser animales salvajes porque eso era exactamente lo que el entorno demandaba que fueran. Creía por tanto en el fuerte impacto de las primeras experiencias y en la existencia de periodos críticos en el desarrollo, y mantenía que el problema de civilizar a los niños salvajes era la dificultad para echar atrás o derrocar los hábitos aprendidos en la infancia.
La manera de probar sus hipótesis seria colocar un bebe humano de inteligencia normal en un ambiente incivilizado y observar sistemáticamente su desarrollo. Un experimento de este tipo seria moralmente detestable e ilegal. Por lo que Kellogg tuvo que apuntar hacia otra vía, aunque fuera una manera algo indirecta de estudiar la cuestión de la herencia ambiental. Esa otra fórmula era tomar un animal salvaje y colocarlo en el ambiente civilizado de un hogar humano. Para ello Kellogg necesitaba un sujeto animal muy joven que aun no hubiera comenzado a adquirir el repertorio de respuestas infrahumanas características. Y debiera garantizar la situación para conseguir un entorno en el cual se tratara al animal siempre como un humano y nunca como un animal… o una mascota.
En el artículo publicado en 1931 ya estaban perfiladas sus ideas:
"Suppose an anthropoid were taken into a typical human family at the day of birth and reared as a child. Suppose he were fed upon a bottle, clothed, washed, bathed, fondled, and given a characteristically human environment; that he were spoken to like the human infant from the moment of parturition; that he had an adopted human mother and an adopted human father . . . . The experimental situation par excellence should indeed be attained if this technique were refined one step farther by adopting such a baby ape into a human family with one child of approximately the ape's age".
...Kellogg tramito una excedencia y con un préstamo otorgado por la Social Science Research Council marcho con Luella y su hijo Donald a Florida. Allí, en el centro de experimentación de Orange Park llego a un acuerdo con Robert Yerkes… una joven chimpancé llamada Gua.
Cuando la acogieron, Gua tenía 7 meses y medio (habría querido conseguir un ejemplar más joven), y Donald ya tenía por entonces 10 meses de edad. Durante los próximos nueve meses la pareja experimento en un proyecto que les ocupaba 12 horas diarias a cada uno siete días a la semana. Durante estos meses ambos, Donald y Gua, fueron analizados diariamente… la presión sanguínea, la memoria, el crecimiento, garabatear, los reflejos, la percepción, vocalización, locomoción, reacciones al cosquilleo, fuerza, destreza manual, resolución de problemas, miedos, equilibrio, comportamiento de juego, escalada, obediencia, codicia, comprensión del lenguaje, etc.
En conclusión, a pesar de que este experimento tuvo una gran repercusión en la psicología y sociología el hecho de practicar experimentos científicos que pueden causar trastornos con bebes no deja de ser éticamente incorrecto. Tanto Gua como Donald heredaron ciertos rasgos a raíz de esta experiencia, Gua rasgos humanos y Donald rasgos de simio. Kellogg llego a la conclusión de que realmente las condiciones en las que se cría un ser son determinantes en su desarrollo pero no solo depende de esto ya que siendo el mono un pariente cercano del hombre no se adapto totalmente, también intervienen factores genéticos y propios de cada especie. Como mención final, a pesar de los comportamientos simiescos adquiridos por Donald en su etapa de desarollo consiguió terminar con nota la carrera de medicina...
Curiosidad:Video AbrazandoseVideo en la vagoneta de la fotografiaVideo con las risotadas de ambos, jejeVideo de Gua comiendo con cuchara y bebiendo de una copaVideo de Donald comiendo con cuchara y bebiendo de una copaVideo de Donald y Gua dando un paseitoPagina oficial (de donde comence, para despues comprobar que ya lo habian traducido antes, jaja); http://www.psy.fsu.edu/history/wnk/ape.html
Pagina en castellano; http://p007.es/2008/08/07/kellog/
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