Obrazy starého sveta - Dušan Hanák (1972)

Los vendelibros nos hablan de las 1001 películas que hay que ver antes de morir. En Trobriand preferimos hablar de las 100 películas que hay que ver para vivir. Crecer. Sentir. Sin orden ni compas, casi seguro sin final. Cine Invisible, siempre Jamas!






Estas son historias de gente arraigada a la tierra de donde procede. No podrían establecerse en otro lugar, perecerían. Hombres y mujeres aislados en el campo, ajados por la edad. Una forma de vida paralela, dedicada al trabajo, al esfuerzo por sobrevivir. Los ancianos, siempre ignorados por el cine, responden humildemente ¿Qué es lo más importante para ellos en la vida?

Dusan Hanak nació en 1938 en Bratislava (actual Eslovaquia). Su nombre figura junto a Jakubisko, Havetta o Uher, al frente de la cinematografia eslovaca, una “nova vlna” desconocida. Hanak se estreno en el largometraje con “322”, una interesante película sobre un enfermo de cáncer que pasa revista a su vida (y con ello a una época). Tres años después realizaría la obra que nos ocupa. Una visita a un terreno desolado, donde vagan solitarios hombres y recuerdos centenarios. La película fue inmediatamente censurada por el gobierno comunista, preocupado por la imagen que daba de la realidad eslovaca. Al cajón durante décadas, como tantas.

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Parte I
Parte II
Parte III
Subtitulos Castellano

(Los enlaces no son mios. Las penas son de los hombres, los enlaces son ajenos. Algun dia caducaran y yo no estare ahi para reponerlos. Siento robar)