jueves, 16 de febrero de 2012

El horizonte imaginativo























La escuela inicia asimismo el Mito de Consumo Sin Fin. Este mito moderno se funda en la creencia de que el proceso produce inevitablemente algo de valor y que, por consiguiente, la producción produce necesariamente demanda. La escuela nos enseña que la instrucción produce aprendizaje. La existencia de las escuelas produce la demanda de escolaridad. Una vez que hemos aprendido a necesitar la escuela, todas nuestras actividades tienden a tomar forma de unas relaciones de clientes respecto de otras instituciones especializadas. Una vez que se ha desacreditado al hombre o a la mujer autodidactos, toda actividad no profesional se hace sospechosa. En la escuela se nos enseña que el resultado de la asistencia es un aprendizaje valioso; que el valor del aprendizaje aumenta con el monto de la información de entrada; y, finalmente, que este valor puede medirse y documentarse mediante grados y diplomas.

De hecho, el aprendizaje es la actividad humana que menos manipulación de terceros necesita. La mayor parte del aprendizaje no es la consecuencia de una instrucción. Es más bien el resultado de una participación no estorbada en un entorno significativo. La mayoría de la gente aprende mejor "metiendo la cuchara", y sin embargo la escuela les hace identificar su desarrollo cognoscitivo personal con una programación y manipulación complicadas.

Una vez que un hombre o una mujer ha aceptado la necesidad de la escuela, es fácil presa de otras instituciones. Una vez que los jóvenes han permitido que sus imaginaciones sean formadas por la instrucción curricular, están condicionados para las planificaciones institucionales de toda especie. La "institución" les ahoga el horizonte imaginativo. No pueden ser traicionados, sino sólo engañados en el precio, porque se le ha enseñado a reemplazar la esperanza por las expectativas. Para bien o para mal, ya no serán cogidos de sorpresa por terceros, pues se les ha enseñado qué pueden esperar de toda otra persona que ha sido enseñada como ellos. Esto es válido para el caso de otra persona o de una máquina.

Esta transferencia de responsabilidad desde sí mismo a una institución garantiza la regresión social, especialmente desde el momento en que se ha aceptado como una obligación. Así los rebeldes contra el Alma Mater a menudo la "consiguen" e ingresan en su facultad en vez de desarrollar la valentía de infectar a otros con su enseñanza personal y de asumir la responsabilidad de las consecuencias de tal enseñanza. Esto sugiere la posibilidad de una nueva historia de Edipo -Edipo Profesor, que "consigue" a su madre a fin de engendrar hijos de ella. El hombre adicto a ser enseñado busca su seguridad en la enseñanza compulsiva. La mujer que experimenta su conocimiento como el resultado de un proceso quiere reproducirlo en otros.

La sociedad desescolarizada - Ivan Illich

5 comentarios:

çç dijo...

Buen escolar debería significar otra cosa. Debería ser la posibilidad de crear necesidades, pero ilusorias, tropezar para poder levantarse. Este texto afirma el error de mansedumbre establecida. Basta pensar en los grandes genios que trastearon en su época estudiantil. Desconozco la historia de la educación pero por ejemplo hace unos días me visitó una amiga que da clases en Londres a chicos de entre 8 y 12 años. Estaba angustiada, agobiada por el extremo control y autocontrol impuesto. De cómo profesores que antes tenían cualificación alta ahora pasan a ser mediocres en el vigente concepto de la enseñanza. Además supongo que esa manía de aprender a toda costa en un breve periodo de tiempo se frustra pues la condición natural de un niño no es la de absorber al máximo sino afinar la mente y el espíritu para diplomar la personalidad y no la capacidad de competición, de consumo. Hanno dato le pecore in guardia al lupo. Por cierto, creo que conoces a Stalker, mediante su espacio y el de Mariel he llegado hasta ti. Decir que me encanta tu trabajo también. Un saludo.

tallerguanche dijo...

Acabo de enlazar el libro de Illich a mi blog, en la pestaña "educación".
Otro libro, de Illich, "Némesis médica", lo enlacé a la página "sanidad". Y así vamos haciendo camino.
http://desobediencialaboral.blogspot.com/
Gracias, Bash.

Bashevis dijo...

si, stalky y mariel son fruta fresca... estamos anestesiados, no hay un ámbito en el que no se deslice el germen de la maximización, de la competencia...perdición.

Jordi, seguir sumando pestañas al manual, seguir armándonos de herramientas de cambio, de oposición directa. Respecto a la educación, si no lo conoces, te recomiendo que intentes localizar una copia de "Los vagabundos eficaces" de Fernand Deligny. Es otra mirada interesante, difícil de encontrar (descatalogadisimo), pero disponible en algunas bibliotecas.

PD: Como va con Mascaritas?

Stalker dijo...

Bashevis!

han reeditado el primer tomo de las obras completas de Illich!

"Alternativas", "Energía y equidad", "Némesis médica", "La convivencialidad", "La sociedad desescolarizada", seis libros en un tomo...

todo un festín para animales inquietos...

salve

Bashevis dijo...

Joder stalky, babeo!

Al final lo darán con algún periódico de tirada nacional por un euro, jajaja.