"Descreer. Descreer. Eliminar el lastre de todas las creencias. Ése es el umbral del vacío, la puerta que conduce al interior que es centro y superficie.
No os con-venceré. No es un combate la enseñanza. Han venido a combatir, pero he aquí que el enemigo les dice "No creáis nada de lo que os he dicho, no creáis lo que os cuento." Ésta es la primera lección de filosofía; también será la última. Entre la primera y la última enseñaré lo que otros han pensado y han creído. Nadie puede entrar en el reino de la filosofía si no es sabiendo esta lección, la primera y la última. Ya no. Nunca más. Hemos creído demasiado. Hemos matado demasiado. Es hora de hacer limpieza. Que la nada espera a ser probada.
Y luego, desde la nada, todo. Todo ha de ser construido, por gusto o por utilidad, ya nunca más por creencia".
Enseñar es violentar. No hay educación sin violencia.
Hemos repetido demasiado (...) Hemos creído saber lo que otros han dicho, otros que a su vez creyeron saber lo que otros... Hemos repetido...
"Filosofía de los días críticos"
El primer domador millonario del mundo
Hace 2 días
1 comentario:
al fin le metiste al libro...
este párrafo es real: sus clases empezaban así. Educación en la sospecha permanente: nunca olvidé aquella "primera lección", que no era una lección, sino una invitación a la saludable descreencia...
salve
Publicar un comentario