jueves, 10 de febrero de 2011

Habla mucho de los animales quien se avergüenza de los hombres.


Entre los muertos figuran también los animales que no han sido devorados.

Los animales que pueblan nuestro pensamiento deben volver a ser poderosos, como antes de su sometimiento.

Y siempre esperamos del hálito de los animales que se trastoque en nuevas palabras inauditas.

Piensa en animales, como otros en conceptos.

El pensamiento se torna más diáfano en cuanto nos familiarizamos con las formas de los animales.

Por todos los animales que se han escrito desde entonces, el hombre de hoy debería conocerse mejor que la Antigüedad.

Las personas muertas son ya demasiado poderosas en él. ¿Qué será de él cuando lo acosen los animales muertos?

Daría años de mi vida por ser un animal por poco tiempo.

Consideraba limitadas a las plantas, superados a los animales.

Una cicatriz en el rostro de una mujer... y ya posee la atracción del animal que habría podido herirla.

Una idea perturbadora: que sea un animal doméstico el primero en alcanzar la inmortalidad, por ejemplo un perro: el perro inmortal.

Todos los animales extintos. ¿Empezarán a parecerse cada vez más los hombres cuando ya no puedan, contemplar a los animales?

El progreso del mundo depende de que se mantengan con vida más animales. Pero los más importantes son los que no se utilizan para fines prácticos.

Cada especie animal que se extingue vuelve menos probable nuestra subsistencia. Sólo ante sus formas y voces podremos seguir siendo humanos. Nuestras metamorfosis se desgastan si se extingue su origen.

Hay algo en los animales que le calma, concretamente en todos los que le incitan a callar.

Le tranquiliza pronunciar los nombres de los animales. Está orgulloso de sus nombres. "Ese aún existe. Todavía no lo hemos exterminado."

Es verdad que hay animales que se asemejan a los hombres en su estupidez. Pero uno no puede librarse de la sensación de que la estupidez de los animales no es tal y de que, en cualquier caso, es más inocente que la nuestra.

Temor de los animales ante el león muerto, desollado:
"En una ocasión vi cómo traían una cabeza de león a una de nuestras casas. Al verla, los gatos huyeron de la casa y se arrojaron desde el tejado, aunque jamás habían visto un león. Cuando matábamos un león, lo desollábamos y arrojábamos el cadáver desde lo alto de la fortaleza al pie del bastión. Pero ni los perros ni los pájaros se le acercaban. Al avistar su carne, los cuervos se lanzaban en picado sobre ella. Pero en cuanto se acercaban ¡alzaban de nuevo el vuelo, graznando!

Lo inalcanzable en los animales: cómo te ven ellos.

Leonardo, a quien emocionaban los animales y la infamia del hombre que los oprime.
Ese continuo pensar, que no le vuelve malo.
"De los asnos que azotamos. ¡Oh!, naturaleza indiferente.. . y ellos se pasan toda la vida sirviendo a sus sojuzgadores. De ovejas, vacas, cabras y similares. A miles de ellos les arrebatamos sus crías y los descuartizamos de la forma más bárbara."

La fuerza de los sueños, opina, está ligada al polimorfismo de los animales. Con su desaparición nos enfrentaríamos a la extinción de los sueños.

En lugar de atenerse a los animales, se atiene a sus formas. Esas no serán asesinadas.

Todos esos sentimientos inútiles, como los de los animales antes de ser sacrificados.

Entre los muertos figuran también los animales que no han sido
devorados.

*E.Canetti - "El suplicio de las moscas"*

3 comentarios:

òscar dijo...

querido bash, animal nuestro...

siempre gracias,
besos,
ò.

Stalker dijo...

es así, hermano mapache...

tú ya casi no hablas de los hombres...

PÁJARO DE CHINA dijo...

querida bestia, cada vez más exiliado, por voluntad propia, del atroz lenguaje humano ...

(Canetti quizá sea una de las pocas razones para rescatarlo y solo para decir que, ese lenguaje, nos sobra y nos lastima).

besos,

m.

P.S.: La imagen, para variar, es extraordinaria.