sábado, 1 de mayo de 2010



Amar hasta sangrar amigos, darles miradas que matan a sus miradas que manchan, hacerles el cambio. Miradas que matan al ojo, y destapan el corazón... sangrante, horrendo, bombeando vida entre aparentes estertores de muerte. Y que sepan, sepamos, que somos indignos de este suelo, de este sol, de este cielo. Que lo vuelan mejor, lo pisan, lo regurgitan con más gracia... porque dios les quiso a ellos, y por eso les dio la mirada sanadora que no quita, ni juzga... que delata y señala, nuestra mediocridad infinita.

1 comentario:

Portinari dijo...

Me encanta Lili bat.

Y el texto.