jueves, 7 de enero de 2010






















Conversación entre Antonio López García y Francisco Calvo Serraller:

(…) Descubres que el arte español en general tiene algo especial, su secreto. Algo que esta en Velazquez, pero también en Zurbaran, en Antonio Machado, en buena parte del arte español y es que no tiene ninguna arrogancia. Es decir, yo noto en el arte italiano, en el alemán, en el holandés, la arrogancia del conocimiento, pero el arte español esta al nivel de todo. Esa es su grandeza y por eso es tan santo y por eso es tan difícil (…)

(…) La abstracción lo ha cambiado todo, afortunadamente, gracias a ella ya sabemos lo que es la pintura, se ha localizado allá donde esta. Esta en Vermeer y no esta en Pieter de Hooch en la misma medida. Y eso lo sabemos básicamente gracias a la abstracción y no gracias a ningún otro movimiento de la pintura (...) Yo siento placer con la pintura abstracta, le tengo respeto y amor, porque lo nos ha enseñado a todos los figurativos, o por lo menos a mi, no hay palabras para expresarlo. La pintura abstracta ha puesto el dedo en la llaga. A partir de ella ya puedo hacer, por ejemplo, una mujer en una cama, pero sabiendo que tiene que ser pintura (…)

F.C.S: Has hablado de varios pintores españoles (…) pero no has dicho nada de Goya
A.L.G: A él ya lo conocemos, él no es determinante, los otros están antes. Yo tengo una reproducción de la crucifixión de Zurbaran del Art Institute de Chicago, una obra que debería estar en el prado (…) ¿Qué puede haber superior a eso? No hay nada, esta al nivel de la Venus de Milo, de la Gioconda. Y ¿Cómo ha podido Zurbaran llegar a ese lugar tan sumamente elevado con esos medios tan pobres? Retratando a un señor así, ¡Que no parece ni cristo! Yo no lo puedo entender. Que dignidad, que belleza, que nobleza, es decir, todo lo mas maravilloso del hombre, lo mas noble convertido en pintura esta ahí, en Zurbaran. Lo de Goya no es más que eso. Goya esta mas cerca de nosotros pero no es mas, para mi no es mas (…) Porque lo español para mi no es El Greco (…) El Greco es un hombre que viene de oriente, que no tiene nada que ver con todo lo que yo amo de lo español y con lo que para mi tiene significación. Cuando El Greco pinta lo español pone tanto énfasis que deja de ser español, porque lo español no es enfático (…) Volviendo a Goya, Goya es maravilloso porque esta muy cerca de nosotros. Yo veo que esta ya aquí al lado y que tiene nuestras virtudes y nuestros defectos. Y se defiende como gato panza arriba también como nosotros. Pero el espacio de lo español, ese espacio tan limpio, tan silencioso, no lo encontramos en Goya, se ha acabado.




(...) ¿Qué es lo español en este momento? ¿Qué es lo que hay que pintar ahora? (…) Nos movemos a bandazos y creo que el arte español ha sido siempre my dependiente del arte de fuera, básicamente del italiano. Quizá sea eso, en Italia hay un arte italiano evidente desde muy pronto. El italiano no puede dudar desde Cimabue, incluso desde antes, hasta, que se yo, hasta De Chirico, de que existe una pintura italiana (…) España pasa por el que yo creo que es el peor momento de su historia artística, que es el siglo XIX. Y por ello, en cierto modo nos hemos quedado huérfanos y tenemos que estar siempre mirando fuera (…) es ahora cuando tengo en el estudio la reproducción de la crucifixión de Zurbaran y me acompaña (…) Y a lo mejor eso no es la solución, es sencillamente que me gusta verlo. Tal vez tampoco te da respuestas, pero te da pistas, te muestra un camino a seguir que tal vez permita atrapar el hilo que te acerque a todo aquello (…)

La linea de Tintoretto puedes seguir hacia atrás en el tiempo y que nace, pienso yo, de un exceso: del uso abusivo de lo artistico para atraer la atención del espectador. Y esto surge de lo artistico para atraer la atención del espectador. Esto surge a partir del XIV, tal vez en el renacimiento. Aunque ya esta presente en cierto momento del arte griego, no en Fidias, evidentemente, pero si posteriormente cuando el escultor se da cuenta de su capacidad de crear magia ante los demas y empieza a abusar de ella. Pero el arte embaucador en la antigüedad no se daba (…) pero ya a partir del renacimiento, una escultura, por ejemplo, de Canova es para mi un embaucamiento. El arte empieza a ser algo que intenta atraer al espectador desde la distancia y deslumbrarlo, dejarlo con la boca abierta, y no por su fondo, sino por su superficie. Que si es por su fondo esta muy bien, esta bien que te deslumbre La Gioconda, La esfinge de Giza, el busto de Nefertiti, el lazarillo de Tormes, pero no una obra que lo haga por la forma (…) indudablemente la forma se utiliza como la miel, como puerta de entrada hacia lo que hay en el interior, en el caso de que haya algo, pero es que hay veces que no hay tanto (…) Y eso hace que a partir de cierto momento existan dos artes, dicho con todos los matices y todas las salvedades: el arte casto y el arte sinvergüenza. Antonio Machado, por ejemplo, es un ejemplo de arte casto, alguien que como poeta nunca va a abusar de ti, a lo mejor se queda corto, a lo mejor hay cosas a las que no llega y que las tiene que decir otro, pero el nunca va a abusar de tu buena fe, jamás. Y eso se da pocas veces en el arte a partir de cierto momento (…)

Mi tío me decía algo verdaderamente impresionante de lo que yo me acuerdo mucho; “Yo no me acuerdo de nadie cuanto pinto”, y yo sabia que era de verdad (…) noto que todos nosotros, aunque digamos que hemos tenido una cultura excesivamente limitada, hemos tenido una, hemos contado mucho con la cultura (…) tengo un cuadro de mi tío que le lleve a Rafael Moneo para que lo pusiera ante un Morandi que había comprado, y el Morandi se quedaba como un Vazquez Diaz. Si, en Morandi, que esta muy bien, notabas toda la construcción de aquello. En Morandi veías la pintura metafísica, los primitivos y todo eso, en mi tío no había nada, no había nada que no fuera esa emoción del hombre que mira, del hombre que esta mirando ante el mundo (…) Eso, el que no haya ningún intermediario ocurre muy pocas veces, pienso yo, ocurre en Sánchez Cotan, ocurre en contados momentos de la historia del arte.


Antonio Lopéz García - Mi visión del arte del pasado

2 comentarios:

Pompeyo dijo...

Segunda vez que me creo que es una foto.

Bashevis dijo...

:)