sábado, 12 de diciembre de 2009


A veces pienso en el fin del asfalto. La última baldosa, el último adoquín, el fin del césped artificial, la ultima acera, el último camino, el fin de la carretera. Imaginarme el fin de la ciudad, como una frontera. Enjuiciamos odiosamente la presencia de palomas, ratas, cucarachas y demás….mientras pisamos asfalto-baldosa-adoquín-acera-carretera-madera. Fue el hombre quien se acerco a la paloma, la urbanizo y ahora la deplora. Soy yo el que a veces siente un extraño rechazo hacia el suelo, lo encuentro “impuro”, artificial, potencialmente odioso. No sé, cosas.

3 comentarios:

Pompeyo dijo...

Recordé a Groucho: "El campo es ese horrible lugar donde los pollos se pasean crudos", o algo así.

Bashevis dijo...

Si, algo así. El animal crudo es repugnante...

Un abrazo

Bashevis dijo...

Despacito y mala letra
David Eloy Rodríguez
(Cáceres, 1976)

Confiamos en la hierba
frente al empedrado:
no siempre ganará el más fuerte.