
Beatle Barkers (1983)
Pensé que así todo era más sencillo. Que para lo que tenían que decirnos, prefería no entender nada, solo sentirlo. Me convencí de la inocencia del balbuceo, el ladrido, la voz, el grito antes del mito.
Bromas aparte. Sin discurso, solo eso. Prefiero cuatro perros (o uno, me es igual) antes que cualquier conjunto musical de este jodido planeta, y de toda su historia.
Paz hermanos.
:)
Y ahora me callo por un tiempo.
4 comentarios:
Maravilloso. Y acá no hay Yoko Ono que valga. Y estos no necesitan ir a la India, porque la tienen dentro. Abrazo de cuatro patas.
Moooooonstruoso Morgan!
A cuatro patas se canta mejor!
Un beso
Los perros...
Inocentes, sí. Y perfectos. Como todo animal, excepto ya sabés quién.
amén
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