Estoy borrando huellitas. Sin quererlo. Inevitable no creo que sea, pero me man-tengo ya más que un par de razones para estar en paz. No querría que estas fueran islas abandonadas. Que un día llegara un fugitivo y alucine con Morel, Portinari, Susana, Mariel, Stalker… que un día llegando a Culión, un visitante la encuentre vacía. ¿Ya no hay lepra? ¿Ni desheredados?
¿No querría?
Robinson dicen fue rescatado, seguiría escribiendo en su isla. No entiendo de finales, pongamos
un abrazo
una ,
un punto
un silencio
y ,
Hasta luego.
Nunca tuvieron espalda, nunca dispusieron de cuerpo
Hace 15 horas
6 comentarios:
¿No habrá más Trobriand? No, decime que no es así, por favor ...
Debut y despedida. Descubro el blog anoche, gracias al link del ave ut supra. Me sorprendo con un tipo que postea a Fellini y cuelga videos de Residents, Snakefinger y el Capi. Me digo: Este tipo sabe...deberé volver asiduamente.
Al día siguiente, desaparece.
Hay algo que pueda hacerse, Little Wing? Me estaba cayendo bien el muchacho.
Saludos.
No, no querría que este fuera un archipiélago abandonado. Es tan solo que ya me tropezaba con las raíces, que había llegado al día a día, que mi vida es ya hace un tiempo pacifica, hermosa, saludable…Pero claro, siempre hay lepra y desheredados. Y muros, barreras, y patios cerrados. ¿Como dejar a Mariel con 3 puntos suspensivos en la boca? ¿Como dejarla, de cualquiera de las maneras? Nunca.
Y Pompeyo a quien no conozco, pero siento cercano, pues habla de Snakefinger con la cercanía de un hermano. Deberás volver asiduamente, aquí serás tratado como trobriandes desde este mismo momento.
No me voy, de momento. Solo veía que delegaba poderes, y el tiempo empezaba a pesar en la más reciente entrada.
Feliz estoy. SaLuz.
First we take Manhattan...
Bash, no hay nada que puedas contar que no pueda entender, respetar, asumir... Pues he bebido en ese mismo arroyo varias veces. Sólo quiero decirte (recordarte) que regresar a Trobriand, después de trabajo, obligaciones, responsabilidades, faltas de tiempos y de locuciones singulares, es envolverse en un recodo de fuente verdadera, es nutrirse, curarse, calmarse y reencontrar... Siempre respeto, claro -puede que haya que dosificar tiempos-, pero pido a los dioses que mantengan mis venenos a mano.
Besos de trobriandesa sin remedio...
Qué alegría. Como dice Susú, dosificá los tiempos, pero no nos dejes a los trobriandeses sin Trobriand. Sí, somos varios los que conocemos esta angustia.
Pompeyo: Esta república nunca te defraudará. Y si querés que la mandíbula se te caiga y se te evapore, cruza a las límitrofes, fundadas por el mismo ... ¿cómo definirlo? ... bueno, para mí su nombre es Arden y está todo dicho.
Bash: Bien hecho. Otorgar el pasaporte trobriandés a Pompeyo es una evidencia más del don de tu intuición.
Gracias por estar ahí. Algún día te acercarás más todavía y vendrás a Buenos Aires, ¿sí?
Te abrazo.
Una entrada tan extraña Bash... parece que los desheredados estamos condenados a vagar eternamente; mejor que sea en los besos de los que carece Trobriand, en los puntos suspensivos de Mariel, en el entusiasmo de Susú, en la agudeza stalkeriana...
Nos quedamos aquí, en todas tus comas, y en cada silencio que dejamos.
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