(...)Esta falta de inteligencia hace que el polluelo, que mira al águila que gira sobre su cabeza, se deje retorcer el pescuezo, presa de histérica admiración. Y ella siente la dolorosa limitación, la penuria, la monotonía que a veces supone el vivir como mujer.
Tener sueños, sin la facultad de plasmarlos en una obra. Eso es todo(...)
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5 comentarios:
Qué nombre tan bonito para mujer.
Qué desgarro en los trazos, tan enrredados en sí.
Qué verbo, que es como los dibujos. Rompen atmósferas.
Ciertamente, su nombre es precioso. Y su trazo refleja la enfermedad, o como quieran llamarle. La lucidez, el despertar, la multiplicidad, el umbral. Ese ensañamiento inquinado tan presente en ciertos personajes del arte marginal, esas mutaciones zoomórficas (presentes también en sus escritos)… apabullante.
Ciertamente el verbo esta en los trazos, las aves de fuego, los mil y un ojos, los soles cuadrados, la serpiente, el revuelo del puñal. A veces el dolor viene a vivir a casa.
Por cierto, el primero y el último son dibujos de Bellmer… menuda pareja. Casualmente hoy Rubén lo ponía en sintonía con Ballard… rizoma.
Muy grandes además 713avo amor!
El auténtico noise (o "rumba-ruido-rock", que hubieran dicho ellos) español.
Enormes, si señor!
Salud Rubén.
"A veces el dolor viene a vivir a casa", y por lo general tardaen marcharse dicho huésped.
Ya me pareció que Unica no era reconocible en dichos dibujos... tremenda unión, sí.
Y qué casualidad la de Rubén!
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